La ósmosis inversa (OI) es un proceso de separación por membrana que es capaz de rechazar contaminantes tan pequeños como 0,0001 mm: el nivel más fino de filtración posible. De esta manera, permite obtener de forma sencilla agua desalinizada, exenta de contaminación bacteriológica y de muy alta calidad.
¿Cómo funciona?
La ósmosis inversa es un proceso físico que mediante la aplicación de presión, se hace pasar el agua a través de una membrana semipermeable, desde una solución más concentrada hasta una solución menos concentrada, con el objetivo de filtrar pequeñas partículas, metales pesados, sustancias tóxicas, microorganismos, exceso de sales, entre otras cosas. Como resultado, obtenemos un agua de muy alta calidad con baja concentración de minerales, solo los esenciales que tu cuerpo necesita.
- 6 julio, 2018
- Agua